mayo 2, 2024

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¿Afecta a los animales salvajes y domésticos un eclipse solar total?

Este fenómeno astronómico disminuye la luminosidad, en algunas zonas por completo, e impacta de distintas maneras a las diferentes especies.

Los eclipses solares ocurren cuando la Luna se alinea entre la Tierra y el Sol por un determinado período de tiempo. La sombra que se proyecta es localizada en determinadas regiones según la posición del satélite natural con respecto al planeta. Este fenómeno astronómico suele durar pocos minutos en su fase total, durante la cual el día se oscurece repentinamente.

Hay tres tipos de eclipses solares: parcial, anular y total. El eclipse de este lunes 8 de abril será total, es decir que la Luna cubrirá por completo al Sol y dejará a regiones de México, Estados Unidos y Canadá en una noche efímera. No solo se tratará de un espectáculo visual, también permitirá el estudio de diferentes factores astronómicos y tendrá efectos sobre los animales. Estos cambios de comportamiento ya fueron estudiados a lo largo de los años por biólogos para lograr comprender cómo ese cambio imprevisto de luminosidad los afecta. Pero, debido a la larga duración de este eclipse solar total y a que su camino de la totalidad atraviesa zonas densamente pobladas, los científicos podrán realizar observaciones más precisas con respecto a cómo reaccionan a la fugaz transformación del día en noche.

Comúnmente, la transición entre el día y la noche es progresiva. El Sol desciende por el horizonte y deja ver menos cantidad de luz a medida que desaparece, pero en un eclipse solar total el cambio es sumamente rápido. Este proceso interfiere con los ritmos circadianos de los animales y alteran sus relojes biológicos, lo cual les puede causar confusión.

Debido a esto, los animales pueden asustarse y desorientarse. Esta actitud frente a los eclipses llamó la atención de los biólogos. Cada vez que sucede un eclipse solar surgen los esfuerzos por estudiar las reacciones de los animales, pero no es sencillo por varias razones. No son acontecimientos comunes y, cuando suceden, duran poco tiempo, lo que dificulta la recopilación de datos por parte de los científicos. Además, no son fenómenos globales. Se dan en áreas determinadas y, por ende, solo se puede estudiar la fauna circunscripta a esas regiones. Además, no se vuelven a repetir en los mismos lugares hasta aproximadamente 400 años después.